El área de ama de llaves es muchas veces invisible, pero su impacto es enorme. La limpieza, el orden y la presentación de las habitaciones influyen directamente en la percepción del cliente y en su satisfacción general. Una habitación limpia, bien ambientada y sin detalles descuidados puede marcar la diferencia.
Una buena gestión de este departamento implica establecer protocolos claros, cronogramas eficientes y estándares de calidad que todo el equipo conozca y cumpla. El uso de tecnología como aplicaciones móviles para reportar el estado de las habitaciones o comunicar incidencias agiliza la comunicación con recepción y mantenimiento.
También es importante cuidar del bienestar del personal de limpieza. Asignar una carga de trabajo realista, brindar capacitación constante en uso de productos, ergonomía y atención al detalle, mejora no solo la calidad del servicio, sino la motivación del equipo.
Además, adoptar prácticas sostenibles como productos biodegradables, ahorro de agua y energía o reciclaje, contribuye a una operación responsable sin perder eficiencia.
Modernizar el housekeeping no solo mejora la percepción del huésped, sino que impacta directamente en la reputación del hotel y su rentabilidad operativa.
La buena noticia es que todos estos problemas tienen solución. Implementar un software de gestión hotelera te permitirá automatizar, integrar y profesionalizar la operación, lo cual se traduce en mayor productividad, más ventas y huéspedes más satisfechos.